Cuando se estrenó This Is Us las redes sociales comenzaron a llenarse de apelativos como «gran drama», «obra maestra», «maravilla sin parangón» y lo cierto es que a mí el piloto me dejó bastante fría. Reconocí en ella todos los clichés de las series melodramáticas que había visto desde mi infancia como La casa de la pradera o Autopista hacia el cielo, donde se apela a los sentimientos de una manera muy convencional, los personajes son estereotipos con patas y se usan recursos como un ser querido que se pone enfermo y/o está al borde de la muerte o peleas familiares que al final se resuelven de una manera edulcorada gracias a la bondad de sus protagonistas.
This Is Us conoce los recursos del melodrama y los emplea muy bien, pero con ciertas cualidades como su estructura o su banda sonora que la convierten en un producto mejor acabado. Sin embargo, como sus antecesoras, sigue al cien por cien las características de su género: es lacrimógena y todos los personajes (además de algo planos) poseen un gran corazón y se desviven por sus seres queridos. ¿Resulta previsible? Sí. ¿Sigue funcionando y enganchando a las grandes audiencias? Por supuesto.
No nos engañemos: This Is Us no es una serie de HBO o AMC. No es un drama complejo y narrativamente sofisticado. Es una serie de NBC para un público generalista. Y es droga. Porque a pesar de verle las costuras y reconocer la intención de hacernos llorar, no puedes evitar que se te haga un nudo en la garganta donde ellos quieren. El melodrama sigue funcionando.
Este tipo de series familiares, desde Parenthood a Médico de familia, quizá no casen con el espectador más sibarita y escéptico que prefiere los dilemas morales de Walter White o Jackie Peyton a las azucaradas andanzas de los Pearson, pero sigue conectando con el corazón de millones de espectadores a los que les gusta una serie «bonita» y sin demasiados sobresaltos. Ideal para desconectar la mente un rato y pasar a otra cosa. (Atención, spoilers leves)
No os voy a mentir. Pese a que me considero uno de esos espectadores escépticos de los que hablaba antes, he disfrutado de cada episodio de This Is Us. Aunque, luego, no podía dejar de pensar con cierta sorna: «O sea, ¿tienes TRILLIZOS, se te muere uno y vas y ADOPTAS otro? No way.» O «¿Tu padre yonqui te abandona cuando eres niño y, de la noche a la mañana, lo metes en tu casa sin conocerlo de nada y, encima, a tu mujer le parece bien? No way.»
Una ya es perro viejo y hay cosas que no.
Jugando con nuestro corazoncito
Una de las grandes bazas con las que juegan este tipo de series es la empatía del espectador, que siente debilidad por los personajes heridos, acomplejados, problemáticos y de corazón bondadoso. Obviamente, el gran protagonista de la serie, esto es, Jack Pearson (Milo Ventimiglia), tenía que tener las cualidades necesarias para que a todos se nos encogieran las tripas ante su pérdida: el mejor padre del mundo, el marido leal, el trabajador incansable, y dotarle de algunos grises (pocos) como darle a la botella o rebelarse porque la mujer quería cantar después de cuidar a tres hijos sin descanso. A su lado, hasta santa Rebecca parece un poco bruja.
Y luego los hijos: cada uno con sus propias problemáticas que, dicho sea de paso, resuelven sin demasiados obstáculos. Kate, la chica con sobrepeso y culpabilidad por la muerte del padre que enseguida conoce a un hombre fabuloso que la quiere por encima de todo; Kevin, el actor guapísimo pero insatisfecho que después de abandonar una comedia televisiva de éxito conquista Broadway con una obra de autor; o Randall, al que el contacto con lo efímero de la existencia le ofrece la oportunidad de descabalgar de una vida de ansiedad.
Como ocurre en los melodramas, no hay demasiados entresijos ni complejos dilemas morales. This Is Us es una serie diseñada para el gran público que va un poco más allá de sus antecesoras en cuanto a estructura (los saltos en el tiempo) que se ve con gusto, pero sin llegar a sorprender por su originalidad o la profundidad de sus personajes. Quizás el episodio más logrado sea «Memphis» (S01E16) ya que, aunque todos sabíamos cómo iba a concluir, no cae en el sentimentalismo más obsceno y nos deja algunas buenas escenas de road movie entre Randall y William que nos hacen sonreír, además de una excelente banda sonora.
Como he repetido en numerosas ocasiones, no solo de dramas HBO vive el seriéfilo. Creo que todos necesitamos vacíacocos en nuestra vida: hay quien prefiere las series Marvel o los procedimentales. Yo me decanto por los dramas familiares como This Is Us o Nashville (aunque lo de Rayna me ha dejado tan tocada que ya ni siquiera me sirve para desconectar). No seré yo quien os juzgue. Pero sí que os diré: This Is Us no es un serión. Es lo que es y así está bien.
Nota en Mis Puntuaciones
Ficha técnica / Título original: This Is Us / Cadena: NBC / Año: 2016 / País: EEUU / Creada por: Dan Fogelman / Género: Drama familiar / Temporadas: 1 (18 episodios)
Ya sabéis que, por un módico precio, tenéis a vuestra disposición Las series de mi vida, donde disecciono algunas ficciones con la que he disfrutado muchísimo como Doctor en Alaska, Twin Peaks, Los Soprano, Mad Men o Breaking Bad.
Y esperando que os sumerjáis en bosques oscuros, viajes en el tiempo y magia, Araneida sigue brillando al son de una pretérita canción.
Totalmente de acuerdo. Seriaza nada de nada (respetando a quien así la vea, que para gustos los colores); es, o al menos yo la veo, como Brothers and Sisters, fresca, un soplo de aire entre tanto estrés, un rato para desconectar de los problemas reales de familias reales; sin más pretensión, sin buscar trasfondo, solamente sentarte a sentir, a reír cuando procede y aguantar una lagrimilla cuando procede; a mi personalmente me está gustando mucho ( incluido el gran cuidado en elegir a los personajes físicamente, los barrios donde viven, la ropa que usan… todo está calculado al milímetro, para hacerte sentir que quieres ser una familia así, la perfección de la imperfección); lo dicho, disfrutándola mucho y teniendo en cuenta que es eso, solo un mero entretenimiento para no dar más vueltas. Una así de vez en cuando va bien. En el mundo de las series hay sitio para todo (o casi9, y esta serie se ha ganado su hueco. Sigamos serieando querida.
28 marzo 2017 | 13:30
Pues sí. Droga. Porque es la típica serie que no sé por qué veo, pero que no puedo dejar de ver. Y eso es droga dura.
28 marzo 2017 | 15:06
Puedo leerlo sin acabarla? Voy por el 7, creo. O hay spoilers?
28 marzo 2017 | 15:09
Saben muy bien cómo apelar a los sentimientos más básicos, es amable y «bonita». A mí también me parece un buen entretenimiento, pero es lo que es. Para nada un gran drama con trasfondo como se dijo en su estreno.
28 marzo 2017 | 15:09
Puedes leer la mitad o así. Aviso de los spoilers 😉
28 marzo 2017 | 15:10
Ni un gran drama, ni una gran serie tampoco. Es lo que es.
28 marzo 2017 | 15:11
Bueno, mejor me espero entonces! Gracias neni!
28 marzo 2017 | 15:11
Nazaret Perenzo Justo. En realidad se la ve venir a la legua, y sabes que ningún personaje va a hacer algo malvado. Es bastante obvia, pero es que es un melodrama en abierto 🙂
28 marzo 2017 | 15:12
Nazaret Perenzo Cuando termines lo lees. No problem!
28 marzo 2017 | 15:13
Me encanta
28 marzo 2017 | 20:59
Droga dura.
28 marzo 2017 | 21:48
Aun no me he puesto con ella, me dan un poco de pereza los dramones…pero caerá seguro 🙂
29 marzo 2017 | 14:00
Ya me contarás qué te parece. Espero tu veredicto 😉
29 marzo 2017 | 14:25
Ya sabes que con eso puedes contar¡ xD
29 marzo 2017 | 16:22