El otro día comentaba en Twitter que era una lástima que una temporada tan buena como la segunda de Master of None (una pequeña gran joya) no hubiera generado más conversación, y que cada vez me gustaba menos el binge-watching. Las respuestas no tardaron en llegar: un chico comentó que, gracias a esta modalidad de visionado, las series se degustaban de manera más íntegra, sin perder un ápice de su esencia. Sin embargo, otras personas pensaban que esta forma de deglutir series les creaba ansiedad y que, si no podían verlas de inmediato, cuando llegaban a ellas sentían que la conversación social se había diluido. Eso sin hablar del miedo al spoiler.
Estas cuestiones me hicieron reflexionar y me percaté de que, aunque contradictoriamente, estaba de acuerdo con ambas posiciones. Cuando veo una serie, digamos, a uno o dos episodios al día, soy capaz de seguir mejor el hilo y me introduzco plena y gratamente en el universo que presenta. Me pasó con The Crown, Stranger Things, House of Cards e, incluso, con The Sopranos. No seré yo quien reniegue de los maratones: los he hecho y los seguiré haciendo. Si una serie me gusta y los episodios están disponibles la tentación de darle al play es demasiado grande.
Sin embargo, cuando veo una serie en maratón también experimento otras emociones. Si la serie es muy buena, como en el caso que hablamos, me queda una sensación de vacío, sobre todo si he visto la temporada en una o dos sentadas. Es lo mismo que cuando cocinas (o te cocinan) un plato durante horas y lo devoras en cinco minutos. «¿Ya?», piensas. Y te das cuenta que no lo has saboreado, que no has extraído todo lo que tenía que dar, y a los pocos días mezclas unos sabores con otros y te percatas de que has olvidado gran parte de los detalles.
Quizás eso me pase solo a mí porque tengo memoria de pez, pero tengo la impresión de que esta forma de consumir series no es sana ni equilibrada, y que casa muy bien con el ritmo frenético de nuestra sociedad, que nos impulsa consumir el nuevo producto de moda, uno detrás de otro, a toda velocidad. Y, al contrario de lo que pueda parecer, este consumo no se traduce en una mayor felicidad, sino en excitación y ansiedad porque «no da tiempo», porque «me van a hacer spoiler» o porque «no voy a poder conversar». En resumen: porque no puedo seguir esta carrera descontrolada que nos está imponiendo el pico televisivo en el que vivimos inmersos.
En realidad, lo más seguro es que la culpa sea mía. Nadie me apunta con la pistola para meterme en el cuerpo seis episodios al día sin pestañear. Tal vez tendría que plantearme masticar el bocado más despacio.
Por cierto, si series como The Leftovers o The Handmaid’s Tale se estrenaran con todos sus episodios disponibles, ¿haríamos binge-watching, ¿alguien lo resistiría? Yo, como diría la buena de Anne Shirley, me sumiría en los abismos de la desesperación.
PD Master of None ha tenido una maravillosa segunda temporada. Ansari se ha superado y ha demostrado que es un autor con un punto de vista original y muchas cosas que contar. Su amor por el cine italiano (desde el neorrealismo hasta las pelis de Nani Moretti), la acertada profundización en los personajes secundarios y el tratamiento de las relaciones amorosas con un toque lúcido de tragicomedia han logrado una tanda de episodios exquisitos, con algunas sorpresas experimentales como el capítulo de New York (qué divertidas las escenas de los sordos), que merecen que hablemos de ellas largo y tendido. Echadle un ojo si no lo habéis hecho ya. Y luego contadme si habéis podido evitar el binge-watching y si, al terminar, os habéis quedado con una sensación de vacío.
Ahora que se acerca el veranito no tenéis excusa para leer en la playa o la piscina. Las series de mi vida, donde hablo de series como Doctor en Alaska, Twin Peaks, Los Soprano, Mad Men o Breaking Bad, os servirá de compañía (2,99 €).
O, si lo preferís, fantasía oscura, deseos, obsesiones, viajes en el tiempo y un lugar más allá del tiempo y del espacio llamado Araneida (2,99 €).
Nunca veo mas de un capitulo de una serie sea la que sea, es la unica manera de pensar en ella y dejarla reposar y te diría que cuanto más buena me parece,más me gusta dilatarla
Es como tener un Jabugo de lujo al año y zampartelo en dos dias, luego te quedas con hambre de jamón para todo el año
31 mayo 2017 | 11:58
¿Verdad? Yo no me puedo resitir, pero me da mucha rabia al terminar. Pienso en el esfuerzo del autor para hacerla y en la forma atropellada de consumirla. Cono bien dices, te quedas sin jabugo y luego vienen las lágrimas.
31 mayo 2017 | 12:01
Es pura cuestión de disciplina, al final confundes los episodios y todo parece como un magma continuo, la preparación y la distensión tras cada episodio, para mí es parte importante de la experiencia. No hay ningún premio por acabarla antes
31 mayo 2017 | 12:05
Lorenzo Mejino Completamente. Es lo que comento en el artículo en relación al lato. Al final confundes sabores y no sabes diferenciar unas partes de otras. Voy a intentar no zamparme las temporadas en binge watching. A ver si lo consigo 😉
31 mayo 2017 | 12:09
Mis favoritos son los que protestan cuando un capitulo dura mas de 60 min y luego ven seis seguidos.
31 mayo 2017 | 12:19
Yo, como Mejino, tampoco soy de maratones, me saturo, y no disfruto los detalles. Pero está bien que cada uno se administre como quiera. Dicho esto, Master of None me la vi en cuatro días, pero no es la norma. También es cierto que los maratones te sumergen más en la historia. Está bien que convivan las dos opciones.
31 mayo 2017 | 12:20
Yo todo lo contrario. Disfruto de los maratones como si fueran un lujo. Los maratones son un hotel de 5 estrellas, un chuletón o un plato de jamón de bellota para mí. A veces dejo de ver capítulos de mi serie favorita de ese momento, privándome de ella unas semanas para luego verla en maratón.
Voy a empezar Master of none, por cierto, porque no oigo sino maravillas de ella.
31 mayo 2017 | 12:23
31 mayo 2017 | 13:01
Yolanda Ribes Casanova Siii, y reconozco que a mí me pasa XDDD
31 mayo 2017 | 13:07
Sí, el problema es aprender a administrarse XD Es difícil contenerse cuando te gusta algo mucho, al menos para mí. Pero voy a intentarlo porque después se te acaba pronto el jabugo y no sabes qué hacer 😀
31 mayo 2017 | 13:09
Es que el tema se las trae! A mí también me encanta reservarme unos cuantos episodios para verlos de golpe y disfruto mucho si tengo una temporada entera de algo que me gusta disponible… Lo que pasa es que luego la veo muy rápido y me entra la desolación xDD
31 mayo 2017 | 13:10
Me ha encantado Master of none, todo un canto al cine y sobremanera a la comida¡¡ Sencilla y preciosa serie que toca todos los temas complicados de la vida sin dramatismos y con un punto de vista positivo sin ser naif … de hecho todo lo contrario¡ I ❤️ pasta¡¡
31 mayo 2017 | 13:39
Y terminando la conversación de twitter….el final si que es triste…y por lo que he leído, Ansari no parece muy convencido en hacer una tercera temporada
31 mayo 2017 | 13:40
Ah¡ y Bobby Cannavale se está encasillando en personajes digamos «excesivos»?
31 mayo 2017 | 13:42
En cuanto al tema de binge si o no….yo personalmente casi nunca los hago, prefiero verlas capítulo a capítulo con cierta pausa para poder disfrutarlas y «pensarlas» mejor, es cierto que hay ciertas series que se dan mas para verlas del tirón que otras, pero aun así me las dosifico y cuanto mas me gustan mas aun….con esta por ejemplo he de reconocer que tuve que hacer un gran esfuerzo para verla capítulo por día porque son tan cortos….salvo el doble especial tan bonito
31 mayo 2017 | 13:45
Qué sensata! Ojalá yo pudiera contenerme así, aunque es verdad eso que dices. Son tan cortos! De todas formas, me gusta ver lo que cada uno de vosotros piensa sobre el tema. Hay variedad de gustos 🙂
31 mayo 2017 | 13:48
Ay! Lo de la comida ha sido un gran plus. Qué maravilla y qué hambre! ¿No te encantaría ver el programa de Cannnavale y Dev de comida por el mundo? Sería genial! Y respecto a lo otro, a ver si al final se anima y nos da una tercera temporada, que esta la he disfrutado muchíismo y la voy a volver a ver este verano.
31 mayo 2017 | 13:51
Es que a veces la ansiedad nos puede…jejejejeje, pero oye al final cada uno lo ve como mas lo disfruta 🙂
31 mayo 2017 | 13:55
Me encantaría ese programa¡¡
31 mayo 2017 | 13:55
Monica Sangrador jajaja, sería tope!
31 mayo 2017 | 13:56
Yo creo que Ansari lo hace girar todo en torno a la comida y es que en las cocinas es donde se «guisa» de verdad la vida¡ jajajajajajaja, que cursi me ha quedado esto….
31 mayo 2017 | 13:56
Qué ganas le tengo! 🙂
31 mayo 2017 | 18:29
Te va a encantar
31 mayo 2017 | 19:40
Seguro que sí. Parece ser que ha causado mejor impresión que la S1.
31 mayo 2017 | 21:54
Cuando termine Sense8, creo que será la siguiente 🙂
31 mayo 2017 | 21:55
Buena elección!
01 junio 2017 | 07:10
Ayyyy querida, que dilema me muestras. Reposar, a mi me gusta reposar; cuando voy al cine con nuestro dear vemos la peli y luego la reposamos con unas cervezas, dialogo, guión, fotografía, sensaciones, banda sonora…. hay películas que hay que reposarlas …. con las series igual, detalles, encajar los giros… pero…. soy mortal, ansia viva… y he hecho maratones y se que voy a volver a caer. Reconozco que el hype que me generan las buenas, pero las buenas buenas, me encanta, esperar una semana… como en mis viejos tiempos… pero la tentación … mi último maratón Girls… cuando todos y todas andabais ya comentando, yo andaba de puntillas en twitter, face…. para no saber nada, fue difícil, pero aguante y luego un sábado, relax, vinito, solita en mi sofá…. ayyyy que disfrute de maratón, no tuvo precio; mi primer maratón la última temporada de Six Feet Under y es que no aprendo, que me gusta un maratón. Así que no puedo, desde mi corazón seriéfilo decantarme por ninguna opción, simplemente, aquella con la que más se disfrute, y es que no creo que haya respuesta valida salvo esa, la que se disfrute. Respecto a Master Of None, reconozco que la primera no me volvió loca (creo que por momento equivocado para verla) esta ya me enamoró desde el primer «Alora» y espero con ansia la tercera.
01 junio 2017 | 16:16