Archivo de la categoría: drama
Game of Thrones, hacia el gran final (crítica de la séptima temporada)
¡Hola de nuevo, querida familia seriéfila! Tras un verano de #OperaciónXegertha (donde me estoy transformando en una mezcla de Xena, princesa guerrera, y Lagertha para que mi lesionada espalda no sufra) vuelvo con vosotros para comentaros lo que he visto durante estos meses.
Entre clase y clase de Pilates y platos de verdura rebosantes (he perdido siete kilos y voy a seguir hasta ser una ligera skinny bitch para superar este problema) he visto algunas cosillas que merecen la pena y de las que iré hablando por aquí.
Pero primero lo importante…
Porque se ha acabado Game of Thrones y parece que no tendremos nueva ración hasta dentro de ¡dos años! (o eso dicen los rumores).
Maldición. ¿Cómo pueden hacernos esto? ¿CÓMO?
Spoilers!
Feud: Bette and Joan, divas, feminismo y cine
La Peak TV o pico televisivo, término que como sabéis se emplea para referirse al enorme número de series que se emite en la actualidad, tiene como consecuencia que los blogueros televisivos andemos con la lengua fuera. Es imposible escribir sobre todo lo que vemos y, en ocasiones, las reviews pierden la inmediatez que tenían hace unos años, cuando todos veíamos más o menos los mismos programas.
Además, con tantas series, algunas excelentes ficciones pasan desapercibidas o no generan la conversación que debieran. Feud: Bette and Joan (FX) es una de ellas, una miniserie formidable en la que Ryan Murphy destila sus grandes pasiones: el retrato de divas y el cine clásico, y que he disfrutado inmensamente en cada una de sus entregas.
Homeland, una de las mejores series en emisión
Homeland no murió tras su tercera temporada. Al revés, aprendió de sus errores para consagrarse como uno de los dramas/thrillers políticos más apasionantes que se emiten en la actualidad. La historia sobre la dualidad moral de un prisionero político, un remake de la fantástica serie israelí Hatufim con la que se inauguró esta ficción, ha dejado paso a la complejidad de las relaciones políticas internacionales de Estados Unidos y las alcantarillas del espionaje, plasmando de una manera actual las diferentes manifestaciones del terrorismo y la lucha contra él.
This Is Us, el melodrama sigue funcionando
Cuando se estrenó This Is Us las redes sociales comenzaron a llenarse de apelativos como «gran drama», «obra maestra», «maravilla sin parangón» y lo cierto es que a mí el piloto me dejó bastante fría. Reconocí en ella todos los clichés de las series melodramáticas que había visto desde mi infancia como La casa de la pradera o Autopista hacia el cielo, donde se apela a los sentimientos de una manera muy convencional, los personajes son estereotipos con patas y se usan recursos como un ser querido que se pone enfermo y/o está al borde de la muerte o peleas familiares que al final se resuelven de una manera edulcorada gracias a la bondad de sus protagonistas.
Skam, la serie revelación sobre el mundo adolescente
Es difícil encontrar una serie que refleje el mundo de la adolescencia y la difícil transición a la madurez de una manera fidedigna. Sin embargo, Skam lo ha conseguido. Las dudas, los temores, la sexualidad, los celos, las primeras relaciones, las fiestas y la importancia de la amistad son los pilares de esta webserie que ha conseguido traspasar las fronteras de Noruega, su país de origen, para convertirse en un fenómeno viral durante su tercera temporada.
Unforgotten, la joya del drama policial inglés
Aunque ya os he hablado de Unforgotten en anteriores ocasiones (se situó en el número dos de mi ranking de mejores estrenos 2015 y le dediqué un post junto a River), ahora que ha finalizado su segunda temporada es hora de volver a escribir sobre ella. ¿Por qué? Ni más ni menos porque este drama policial inglés es una de las series más sobresalientes que se están emitiendo en la actualidad.
La premisa de Unforgotten es la investigación policial de un caso de desaparición histórico que dos policías londinenses, Cassie Stuart (la gran Nicola Walker) y Sunny Khan (Sanjeev Bhaskar), junto a su equipo, tratan de resolver. Sin embargo, su verdadero valor radica en la construcción de una historia que funciona con la perfección de un reloj suizo, y en las asombrosas ramificaciones que plantea un asesinato cometido hace más de veinte años que regresa a la luz para desvelar secretos que afectan a personas todavía vivas.
‘Mar de plástico’, el odio a Noah y otros chupitos con sabor a instituto
Hola amigos. Por fin puedo sentarme a escribir tras dos semanas de locura debido a que mi madre ha estado malita. Cuando pierdes la tranquilidad te das cuenta lo importante que es la rutina y lo agradable que es poder tener un ritmo de vida sin sobresaltos. Pero bueno. Ya está mejor y eso es lo que cuenta.
Aunque no he tenido tiempo para mimar el blog, sí he podido ver algunas series que, como siempre, me han ayudado a tranquilizar la mente y a sentirme mejor. Como se me han acumulado los temas de los que me hubiera gustado hablar más en profundidad, vamos con un artículo popurrí de las últimas series que he visto y que, en mayor o menos medida, me han hecho pasar un buen rato.
Un trato justo para The OA
Quizás porque yo misma me dedico al noble arte de la creación, o bien porque me he hecho mayor y veo el mundo en tonalidades de grises, cada vez me gustan menos los juicios absolutos y valoro que una serie, película o libro sea capaz de entretenerme aunque no sea perfecto (¿hay algo que lo sea?). Lo hablaba por Twitter el otro día con el amigo Nacho Macho @Xamfargo respecto a The OA, la serie de Netflix que ha vivido un caso parecido a The Leftovers pero a la inversa: de la emoción inicial al desprecio más absoluto.
No seré yo quien le reste importancia a los finales. Lo he comentado en numerosas ocasiones: suele ser lo que determina el sabor de boca que nos deja una historia. Sin embargo, cada vez trato de otorgar más importancia al viaje. ¿Con esto quiero decir que The OA me ha parecido una serie redonda? En absoluto. ¿Es una serie que no hay que ver, una absoluta pérdida de tiempo? De ninguna de las maneras. (Spoilers leves)
El anticlimático pero excelente final de The Fall
Las dos últimas semanas las publicaciones del blog han sido un poco irregulares porque ando muy ocupada preparándoos una sorpresita de la que pronto tendréis conocimiento (tacháan) y, además, apareció The Crown para poner mi parrilla televisiva patas arriba. Sin embargo, no quería que pasara más tiempo sin comentar la conclusión de una de las series más perturbadoras que he visto nunca: The Fall, una narración que tiene como protagonista a uno de los psicópatas que más miedo me han dado: Paul Spector, interpretado por Jamie despiertapasiones Dornan.
Cuando The Fall llegó a nuestras vidas lo hizo con una declaración de intenciones: 1) ni siquiera los musculitos de Dornan iban a evitar que se nos revolviera el estómago con sus acciones de violencia extrema contra las mujeres y 2) su antagonista, la detective Stella Gibson (Gillian Anderson) de Scotland Yard, encarnaría todo lo que Spector quería anular: una mujer independiente y dueña de su vida, inteligente y elegante, que no se somete a los hombres y que gracias a su profesionalidad ha llegado a una posición de poder.
El conflicto estaba servido. (Atención, Spoilers)