Y siguiendo con las recomendaciones veraniegas, estas son las cuatro miniseries más interesantes que vi el año pasado. Entre ellas, ¡oh, alegría!, hay una española que os recomiendo intensamente si os queréis pegar unas buenas risas. También he incluido dos joyas inglesas y una australiana de la que se ha hecho un remake americano (mejor la original, claro). Todas ellas son excelentes y tienen pocos episodios, algo que viene muy bien para llevártelas de viaje o para hacerte mini maratones con el aire acondicionado al máximo.