De zombis ingleses y thrillers psicológicos con lago de fondo

Pues nada, amigos y vecinos, ya hemos pasado la Semana Santa, ese tiempo terrible (si no es por las vacaciones) donde es mejor encerrarse en casa antes que enfrentarse a las hordas de encapuchados tipo Ku Klux Klan (pero en morado) tomando las calles. ¿Y qué mejor para distraerse mientras otros se fustigan la espalda con un látigo de siete colas? Lo que más nos gusta: ver una serie. Ya sabéis que los últimos tiempos seriéfilos están flojos, y que la midseason es (casi) mejor olvidarla. En fin. No desesperéis, que siempre hay alguna cosa interesante para sacarnos del hastío.

Hoy vamos a hablar de algunas series cuyos pilotos me han dejado buen sabor de boca: ‘Top of the Lake’, el nuevo thriller policíaco-psicológico de Jane Campion, e ‘In the Flesh’, la nueva serie de zombis inglesa. Pero, antes de entrar en materia, dejadme que os diga que, después de un trancazo de proporciones épicas (de esos en los que escupes pulmón y, cada vez que tragas, crees que Mordor es un paraíso), recuperar la salud me ha puesto de buen humor y más que dispuesta a enfrentarme a algunos dramas intensos. Porque, para meterse en estas series, hay que tener ganas. Lo digo de antemano para que no haya malentendidos. Y, ahora, al grano.

‘Top of the Lake’: mujeres con ovarios
Estamos ante uno de los mejores estrenos de la temporada, una serie acuñada por la directora Jane Campion y Gerard Lee, que llega a la televisión con una historia con garra, personajes extravagantes y una estética impecable. El piloto de ‘Top of the Lake’ (y los siguientes tres episodios, que son los que he visto hasta la fecha), me han dejado con la boca abierta. No sólo llama la atención su espléndida fotografía, capaz de transmitir esa atmósfera de opresiva soledad de las comunidades aisladas que guardan siniestros secretos. También nos encontramos con una de esas narraciones de ritmo pausado y estilo de cine independiente, donde la imagen, las miradas, las insinuaciones, se anteponen al diálogo para transmitir emociones.

‘Top of the Lake’ es una serie que me recuerda (por su tono gélido, tempo y fuerte protagonista femenina) a historias como ‘Winter’s Bone’, donde una mujer debe afrontar todo tipo de problemas para que la verdad salga a flote. En este caso, nos hallamos ante un thriller policial, altamente psicológico, protagonizado por la muy perturbadora Elisabeth Moss, una actriz con inmenso potencial para mostrar tanto fragilidad como entereza de carácter.

Moss encarna a la detective Robin Griffin, que se ve envuelta en un caso cuando va a visitar a su madre enferma. La historia de la desaparición de una niña de doce años embarazada, sirve para adentrarnos en el pasado del personaje, que se reencuentra con un lugar del que huyó hace años. Pero también sirve para hacer un retrato de una mujer inteligente, enfrentada tanto a los secretos y mentiras de la comunidad que investiga (con un líder agresivo que no se lo pondrá fácil), como al desprecio machista de los habitantes del pueblo, el jerarca del lugar y sus propios compañeros policías cuando ejerce su autoridad sobre ellos.

‘In the Flesh’, la reinserción de los zombis
Que los zombis están de moda es algo innegable. Pero, a ésta que escribe, le gusta que los creadores den otra vuelta de tuerca para ofrecernos algo más. Ya lo hizo ‘Les Revenants’ analizando qué ocurriría si los muertos regresaran tal como se fueron en vida, y trataran de recuperar su lugar en el mundo. ‘In the Flesh’, una serie de la BBC, de tres episodios de duración y creada por Dominic Mitchell, tiene otra premisa interesante: ¿Qué pasaría si, después de un apocalipsis zombi, se encontrase una cura para que los muertos vivientes dejaran de merendar higadillos y recuperaran la normalidad? Con unas lentillas de color que ocultasen sus ojos de pescado al vapor y un poco de Max Factor, se podrían reinsertar en sus viejas comunidades. Sin embargo, hay un pequeño problema: sus antiguos vecinos están un poco (mucho) escamados, porque los zombis hicieron escabechina. Así que se oponen al regreso de sus antiguos conciudadanos… hasta que el que vuelve es su propio hijo, nieto o esposo. Entonces, la doble moral entra en juego.

Lo que empezó siendo un piloto un tanto lento y aburrido, se fue convirtiendo en un relato bastante interesante sobre la aceptación de lo extraño. ¿Xenofobia? ¿Racismo? Claro. Pero también un miedo razonable a que el medicamento falle y que los zombis se pongan a hacer de las suyas… De esta manera, para el final del episodio ya estaba atrapada, con ganas de saber qué ocurriría con los «nuevos vecinos» y sus familias. El episodio piloto presenta a una familia de clase media que recibe a su hijo adolescente en el pueblo de Roarton. El niño parece igual que en las fotos, con su maquillaje y sus lentillas marrones, pero sus pupilas verdaderas se asemejan a las de un demonio del averno (y tiene unos flashbacks de su etapa zombi bastante chungos). La serie, ya desde su arranque, propone un dilema moral de difícil (y conflictiva) resolución. ¿De qué bando estaríais? Yo, como soy muy cagueta, creo que en el de los talibanes, aunque lo mismo luego me vencería mi blandura de corazón si el que llamara a mi puerta fuera mi marido.

Almacenado en: BBC, In the flesh, Top of the lake