Emmys 2013, un brindis para ‘Breaking Bad’ y Anna Gunn

‘Breaking Bad’ ha conseguido lo que tantos esperábamos. El Emmy al mejor drama la catapulta incuestionablemente al podio de las grandes series de la historia de la televisión. A falta de un episodio sólo puedo decir una cosa: gracias Vince Gilligan por hacernos vibrar así. Aunque pensaba que ‘House of Cards’ iba a dar el campanazo como mejor serie revelación (y consolidar así la nueva plataforma que supone Netflix para el consumo televisivo), de las nominadas ‘Breaking Bad’ es la serie más sólida. Su recta final (aunque se juzgue los primeros ocho episodios de la quinta temporada) está siendo asombrosa, épica, trepidante, con unos giros que dejan sin respiración y unos diálogos de una brillantez estremecedora. Está en boca de todos y su público está entregado. Por ello, no puedo más que levantar mi copa.

Si hay otro premio merecidísimo, ese ha sido el de Anna Gunn, mi otra gran favorita. Por fin esta excelente actriz ha conseguido ver respaldado su trabajo, una fantástica actuación que, basada en un guión muy inteligente, ha provocado emociones encontradas. La quinta y última temporada ha sido, sin duda, la suya. Sus miradas ausentes, sus contradicciones internas, su lucha silenciosa, han estado a la altura de la actuación de Bryan Cranston, que nos lo ha dado todo. Aunque no se juzguen los episodios que estamos viendo actualmente, la actuación de Gunn en el portentoso episodio 5.14 ha superado nuestras expectativas. Y más aún. Su discurso y su emoción sincera me han conmovido. Ahí va el vídeo.

Junto a ella, en el mismo escenario, me hubiera gustado ver también a su compañero Bryan Cranston o, en su defecto, a Kevin Spacey, que también ha bordado su papel de maquiavélico Francis Underwood en ‘House of Cards’, una actuación de notable complejidad, sobre todo si la comparamos con la de Ian Richardson que, en la original británica de 1990, efectuó una de las más grandes interpretaciones para la pequeña pantalla de todos los tiempos. Aunque haya sido Jeff Daniels por su papel en ‘The Newsroom’ quien finalmente se haya llevado el gato al agua, los aplausos a Cranston y Spacey denotan la opinión mayoritaria del público. Yo sólo añado una cosa. El que no le hayan dado el Emmy a Cranston dice muy poco en favor de los ópticos de los jueces. Ahí lo dejo.

Un diez para Michael Douglas
Otra de mis alegrías ha sido el Emmy (merecidísimo y cantadísimo) para Michael Douglas por su soberbia interpretación de Liberace en ‘Behind the Candelabra’, un papel muy difícil que exigía la perfecta dosis de pluma y encanto. Sin embargo, aunque tenía muchas nominaciones y todas las de ganar, esta Tv movie no puede competir ni en un millón de años con la descarnada ‘Top of the Lake’. Nadie puede negar que ‘Behind the Candelabra’ es entretenida, sobre todo su primera mitad, pero no alcanza el grado de calidad necesario para ser reconocida de esta manera. Eso sí, su visionado merece la pena por el trabajo actoral de Douglas y Matt Damon, que están estupendos. Atención también al papelito (muy loco) que hace Rob Lowe como cirujano plástico. No tiene desperdicio.

Respecto al premio como mejor actor secundario de drama, creo que Bobby Cavanale (‘Boardwalk Empire’) ha hecho un excelente trabajo. En esta categoría el fallo era uno de los más complicados debido a las grandes actuaciones de los nominados, pesos pesados como Peter Dinklange (‘Game of Thrones’), Mandy Patinkin (el soberbio Saul de ‘Homeland’), Aaron Paul (‘Breaking Bad’) y su compañero Jonathan Banks (Mike en ‘Breaking Bad’). Personalmente mi voto era para Aaron Paul, pero hubiera estado satisfecha si el Emmy hubiera sido para cualquiera de ellos. Respecto al premio de Claire Danes como mejor actriz principal en drama, no comment. Un acierto en mi porra, pero me remito a lo que escribí aquí.

Comedia = convención
En comedia ha pasado lo que se esperaba, y han vuelto a ser galardonadas series que ya han cosechado numerosos premios por encima de otras apuestas más arriesgadas. ‘Modern Family’, que ganó también al año anterior, se ha posicionado por encima de ‘Louie’ o ‘Girls’, dos series que están rompiendo moldes y que han demostrado con su libertad formal y su hibridación de géneros que la comedia no tiene por qué ser un formato encorsetado, de 25 minutos de duración y gags medidos. Esto no quiere decir que ‘Modern Family’ no sea una gran serie. Lo es. Los actores y guiones son fantásticos, pero las últimas temporadas, aunque en buena forma, acusan ya una cierta repetición de fórmula que me hace preferir las nuevas creaciones de Louie C.K y Lena Dunham.

Esta tendencia de premiar actores y comedias consolidados, se repite en el premio a Jim Parsons. No voy a decir que me desagrade, porque ‘The Big Bang Theory’ es una de mis comedias predilectas y Sheldon Cooper un personaje ya mítico, pero mi corazón estaba con Louie C.K. Este hombre tiene un talento fuera de serie. Interpreta tan bien como escribe, y todo lo que hace me llega con fuerza, me emociona. Aún así, en esta categoría había actuaciones fantásticas como la autoparodia de Matt Leblanc en la inteligente ‘Episodes’ (el Joey de ‘Friends’ quedó muy atrás, amigos) y la siempre hilarante actuación de otro monstruo interpretativo, Alec Baldwin, que nos ha regalado grandes momentos en la ya finalizada ‘30 Rock’, una de las mejores comedias que se han hecho en la tele.

Julia Louis-Dreyfus, again
Si hay un premio que no acaba de convencerme es el segundo Emmy consecutivo para Julia Louis-Dreyfus como mejor actriz principal de comedia por ‘Veep’. Aunque es innegable que es una actriz talentosa, hubiera preferido que se reconociera el trabajo de Laura Dern en ‘Enlightened’, una serie incomprendida que, realmente, es una joya a descubrir para quien se decante por las apuestas innovadoras y creativas. Laura Dern no sólo está magnífica como Amy Jellicoe, sino que es la co-creadora de la serie junto a Mike White, que escribe y hace otro papel formidable que tampoco se ha visto reconocido.

En las categorías de mejor actriz y actor secundarios de comedia ha habido sorpresas. Merritt Wever, la encantadora enfermera Zoey Barkow de ‘Nurse Jackie’, ha conseguido derrotar a grandísimas contrincantes como Sofia Vergara, Julie Bowen o Mayim Bialik. Es un premio que ha sorprendido. Sin embargo, aunque pase más desapercibida en relación a sus compañeras de nominación, el trabajo que realiza la actriz en la serie es francamente interesante, y la ternura que destila su personaje el contrapunto perfecto para el amargor de Jackie Peyton. Tony Hale, galardonado por su actuación como Gary Walsh en ‘Veep’, también ha desbancado a rivales XL como los actores de ‘Modern Family’ Ed O’Neill, Ty Burrel y Jesse Tyler Ferguson, que parecían imbatibles. Mi voto era también conservador, e iba para Ty Burrel, que siempre consigue hacerme reír con sus tonterías de «cool Daddy».

Galería Rocky Horror y aciertos en la alfombra roja
Este año, Lena Dunham ha vuelto a conseguir que nuestros ojos sangren. Mira que soy fan del talento de esta mujer, pero creo que el que le sugiera los trapitos la odia con todas sus fuerzas (Lena, desconfía de tus amigas). Sin embargo, creo que respecto al año anterior ha dado un paso de gigante. De estilo conde Drácula ha pasado a Mantel de la Abuela para Ocasiones Especiales. Sólo quiero una cosa: ver con qué nos sorprende el año que viene. Lena, filla, tienes pasta a raudales. Búscate un buen asesor de imagen, hombreya!

Mantel de la Abuela Emmys 2013

Condesa Draculina Emmys 2012

Otra que también ha pensado que la Familia Addams mola es Vera Farmiga, que ha demostrado que se puede ser muy «creepy» fuera de ‘Bates Motel’. Un diez en estilazo sado-maso para Zosia Mamet, la actriz de ‘Girls’, que pensó: «¿Por qué no me pongo el sujetador de cuero por encima de las flores? Seguro que soy la más hipster de la fiesta». Y se quedó tan ancha. Y, para repartir en todas direcciones, el que también forma parte de nuestra galería Rocky Horror es Evan Peters (‘American Horror Story Asylum’), quién creyó conveniente que su careto empolvado estilo marquesa de Merteuil haría juego con su blanco chaqué con pajarita. Horror y pavor.

Vera Farmiga, reina del terror

A Zosia Mamet le falta el látigo

Evan Peters, rubio diabólico

Tampoco se salva de la quema la arpía más famosa de ‘Game of Thrones’. Lena Headey es de las que creen que lo que se tengan que comer los gusanos que lo disfruten los humanos, y optó por ponerse unas bragas de cuello vuelto y encima, así para tapar un poco, unos encajes, que siempre visten. Y, aunque elegante, también me pareció ciertamente espectral Rose Byrne (‘Damages’) que, junto a Maribel Verdú, ha fundado un club con el lema «comer is crazy». A estas me gustaría ponerles delante unas morcillas de mi pueblo, que se iban a tirar como huargos.

Si es que hace calor y luego sudo

Repite: no tienes hambre

Y ya paro. Entre las más guapas y guapos, Julianna Margulies  (‘The Good Wife’), January Jones (‘Mad Men’), Christina Hendricks (‘Mad Men’), Sandrine Holt (‘House of Cards’), Dean Norris (‘Breaking Bad’), Kevin Spacey (‘House of Cards’), Linda Cardellini (‘Mad Men’), Sarah Hyland (‘Modern Family’), Taylor Schilling (‘Orange is the New Black’) y Anna Gunn (‘Breaking Bad’).

Consultar galería de imágenes.

PD Esta semana prometo contaros qué me ha parecido el final de Dexter.

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