Olive Kitteridge es una bruja. Una de esas personas hirientes e inteligentes, sin empatía emocional, que parece que se hayan tragado un juez. También es un personaje que nos hipnotiza con su lengua viperina y su tristeza, con su dureza y soledad. Una maestra de escuela en Crosby, una pequeña localidad de Maine, que arrastra su vida de frustración haciendo imposible la de su marido, un buen hombre que la ama y la aguanta sin que sepamos muy bien por qué.
Esta miniserie de la HBO, basada en la novela homónima de Elizabeth Strout, ganadora del premio Pulitzer en 2009, es un retrato intimista de la vida matrimonial de Olive y Henry Kitteridge. Su baza más poderosa son las interpretaciones de Frances McDormand en el papel protagonista y Richard Jenkins como amante esposo, y un tono tragicómico que dota a la narración de una atmósfera de cuento sin intención moralizante. Al elenco protagonista, que sin duda será nominado en los premios Emmy, se añade la aparición de Bill Murray, que muestra su rostro más dramático en un papel corto pero intenso.
La vida tras las ventanas
Olive, Henry y su hijo Christopher constituyen el epicentro de este microcosmos de vidas, de retazos de escenas cotidianas donde vemos cómo la vida fluye día tras día. Como si el espectador mirase a través de la ventana, asistimos a la rutina matrimonial de los Kitteridge, que se asemeja a un combate de boxeo unilateral. Mientras Olive escupe veneno, su marido sonríe mansamente y se prepara para ir a trabajar en la farmacia.
La narración cobra fuerza por el contraste entre los caracteres protagonistas. Olive es seca, árida, sarcástica, despreciativa, mientras Henry es un hombre cariñoso y apacible, amable, necesitado de amor. Pero tras la máscara que cada uno utiliza para resistir la rutina de un matrimonio lleno de conflictos, se esconden los anhelos íntimos, las ganas de cambiar de vida.
Junto a los Kitteridge, la vida de la pequeña comunidad de Crosby. La infelicidad, la depresión, la locura y el azar de la existencia, donde un revés de la fortuna puede liquidar nuestros sueños. Sin embargo, aunque el relato navegue por las aguas de la tragedia, la historia está salpicada de notas de humor corrosivo, muy negro, que crean una atmósfera parecida a películas como ‘Fargo’, de los hermanos Coen, gracias a un aura de pueblo pacífico donde nada parece ocurrir y una BSO compuesta por Carter Burwell, responsable de la música del citado film.
La mirada subjetiva de la cámara, que nos hace adentrarnos en la psique de los personajes, se plasma en escenas muy plásticas y hermosas. Visiones y sentimientos que se convierten en metáforas visuales, capaces de transmitirnos la zozobra interior de los personajes, sus obsesiones, locura e insatisfacción. Por todo ello, ‘Olive Kitteridge’ es un pequeño delicatessen que hará las delicias de los amantes de los relatos íntimos y del retrato sin tapujos de personajes.
Nota en Mis puntuaciones
Ficha técnica
Título original: Olive Kitteridge (basada en la novela de Elizabeth Strout)
Dirigida por: Lisa Cholodenko
Guión: Jane Anderson
Género: Drama
Cadena: HBO
Año de creación: 2014
Episodios: 4
Web oficial
Cecilia García es autora de la novela ‘Araneida, la fortaleza de los deseos’. Hazte con ella aquí
Hola Cecilia! Te acabo de dejar un comentario en el post de O negocio y ahora veo esta reseña. ¡Me la apunto también! Me gusta mucho esta actriz y por lo que cuentas parece muy interesante. Además, al ser miniserie la veré enseguida. Un saludo y gracias por tus siempre interesantes recomendaciones.
28 noviembre 2014 | 11:56
Hola Alejandra! Pues ya verás qué bien te lo pasas viendo a esta bruja. Frances McDormand hace un gran papel (en general todo el reparto está estupendo). Y se ve en nada. Merece la pena. Un saludo y gracias por el doble comment!
28 noviembre 2014 | 13:36