‘Mozart in the Jungle’ es ligera, entretenidísima, se devora en un momento. Si estás buscando un perfecto vacíacocos (pero con cierta calidad) y eres de los que no le hicieron ascos a la premiada ‘Transparent’, estás de enhorabuena. Amazon, que parece que está encontrando su nicho en este tipo de comedias (¿dramedias?) dirigidas a un público indie, urbano y con predilección por las películas de Woody Allen, ha fabricado una distracción perfecta para degustar de una sentada. Si, como yo, el título te recuerda a esas películas donde un personaje histórico es trasladado al futuro al más puro estilo “pez fuera del agua”, no podrías andar más desencaminado, aunque un poco de pez fuera del agua sí tiene. Ahora veremos por qué.
La serie, que se basa en el libro ‘Mozart in the Jungle: Sex, Drugs, and Classical Music’, se articula en torno a dos historias principales: la del maestro Rodrigo (Gael García Bernal), un director de orquesta hippy, místico y talentoso, fichado por la Orquesta Filarmónica de Nueva York para darle un toque de aire fresco y reemplazar a Thomas, el antiguo director (un elegantísimo Malcolm McDowell). Y la de Hailey (Lola Kirke, la hermana de Jemima Kirke —Jessa en ‘Girls’—), una joven oboísta que lucha para abrirse camino en el duro mundo de la música clásica, y que sueña con una plaza en la prestigiosa institución.
Si bien es cierto que el subtítulo del libro promete sexo y drogas, en la serie no son elementos que jueguen un papel relevante, aunque sí que conforman una atmósfera especial, que nos recuerda a otras historias de artistas con ansias de triunfo, en un ambiente nocturno y cosmopolita que se combina con escenas de esfuerzo y perseverancia. Sin ser una serie de calidad extraordinaria, ‘Mozart in the Jungle’ consigue lo que pocas: sumirnos en un frenesí de «binge-watching» y desear tener un par de temporadas más en la recámara para olvidarnos del mundo.
(Atención, Spoilers) Aunque Gael García Bernal esté un poco excesivo (parece que el personaje se basa en el director venezolano Gustavo Dudamel que, curiosamente, tiene los mismos rizos y ha sido presentado como “el hombre que rejuvenece la música clásica”), el contrate entre su mentalidad ecológico-progre-yogui y el ambiente snob de la orquesta y sus patronos (aquí tenemos nuestro “pez fuera del agua”), funciona a la perfección. Sus esfuerzos para dotar de vida a la rígida institución y conseguir que los músicos den lo mejor de sí, logran algunas escenas brillantes y emotivas como la del ensayo en el solar, donde la música clásica llega a la gente fuera de un recinto elitista.
Menos divertida es la relación tempestuosa de Rodrigo con su esposa Anna Maria, una activista radical y enloquecida, y violinista virtuosa, que no consigue cuajar y queda como un mero recurso para desencadenar el drama y el desequilibrio de Rodrigo. Sin embargo, la historia de la joven oboísta Hailey consigue engancharnos (cómo nos gustan estas historias tipo ‘Fame’ donde vemos a los artistas sudar sangre para conseguir llegar a lo más alto). Lola Kirke realiza una interpretación convincente y el ambiente joven en el que se mueve, las fiestas en pisos donde se consume alcohol y marihuana mientras se realizan batallas de música, así como su búsqueda de romance, logran dar a la serie ese toque «cool» que nos prometía el sugerente subtítulo.
El toque de drama (y de distinción), viene de la mano del personaje de Cynthia (la bellísima Saffron Burrows), una de los miembros de la Orquesta Filarmónica, adicta a la drogas debido a un serio problema de tendinitis, que tiene un affair con Thomas, el director senior. Este personaje —uno de los más interesantes y cuya trama espero ver desarrollarse más ampliamente en la segunda temporada—, nos muestra las exigencias del arte al mayor nivel y también la dificultad de mantenerlo. Además, el dúo que forma con Malcolm McDowell (qué bien le sienta la ropa a este señor), otro personaje a la deriva que busca encontrarse a sí mismo, depara una historia interesante donde cada uno de ellos deberá ayudar al otro encontrar su lugar en el mundo.
Nota en Mis Puntuaciones
Ficha técnica
Título original: Mozart in the Jungle
Basado en la novela ‘Mozart in the Jungle: Sex, Drugs, and Classical Music’ de Blair Tindall
Género: comedia
Cadena: Amazon Studios
Año de creación: 2014
Temporadas: 1 (Diez episodios)
Cecilia García Díaz es autora de la novela de dark fantasy y terror ‘Araneida, la fortaleza de los deseos‘
Hay un episodio, cuando tocan en mitad del Bronx que me pareció una auténtica obra de arte… Maravillosa la música, los personajes tan bien hechos y todo en general (Gael y Malcom básicamente)… De hecho tengo una amiga que lloraba cada episodio cada vez que tocaban en la orquesta… Y con ese especialmente, el del Bronx, fue como un torrente… 😀
Tenía mucho miedo pero ha superado mis expectativas con creces… Y ahora esperando con los dedos cruzados a que la renueven pq sería #hamor
10 febrero 2015 | 11:27
Ay, a mí también me encantaría que renovasen (yo creo que vamos a tener suerte). Es una de esas series que, sin ser perfectas, te lo dan todo sin pedir nada. Y esa escena que comentas fue perfecta. Un beso!
14 febrero 2015 | 13:22
Una vez más, gracias por este descubrimiento. A lo largo de esta primera temporada no he parado de sonreir con los personajes y de emocionarme con la música. Se agradece que sean episodios tan breves, porque eso le da mayor frescura y ritmo a la serie. Los actores están todos maravillosos, Gael incluido, que aunque tienes razón y a veces peca de excesivo, está muy gracioso con ese ir y venir del ingés al español. Esperaremos esa segunda temporada. Besos!
18 febrero 2015 | 20:26
Hola Sofía! Me alegra mucho que hayas disfrutado esta serie tan entretenida. Como tú, yo tampoco paré de sonreír. Por cierto, ¡estamos de enhorabuena! Justo ayer se supo que Amazon ha renovado Mozart in the Jungle para una segunda temporada. Tendremos másssss episodiossssss. Yum, yum!! Un beso!
19 febrero 2015 | 08:10