The Good Wife dice adiós con un coherente y sutil final

aliciaflorrick_averseriesAlicia Florrick nunca me ha caído bien. El personaje, ya desde sus comienzos, encarnaba todo lo que más detesto en el mundo: la hipocresía, esa falsa santidad tan machista que obliga a las mujeres a aparentar que todo está bien, que hay que aguantar lo que sea por el qué dirán, por el bien de la familia, por apoyar al marido. Alicia era una mujer diametralmente opuesta a mi forma de entender la vida, por la que no podía sentir ningún respeto o empatía. Si por mí hubiera sido, desde el primer momento Peter se hubiera llevado una patada voladora en la boca y le hubiera dejado seco con el divorcio.

Todavía recuerdo los primeros compases de la serie. La veía como un simple entretenimiento. Una serie correcta que estaba más cerca de los procedimentales de siempre que de la serie en la que luego se convirtió. Incluso algunos casos eran tan enrevesados que, a veces, me echaba mis buenas siestecitas. Sin embargo, y aunque dejé de verla durante un tiempo, poco a poco empezó a adquirir más popularidad. Lo notaba claramente en mi time line de Twitter, en los elogios que semana tras semana cosechaba. (Spoilers, claro)

Así que, durante una gripe en la que mis neuronas no dabas más de sí, la retomé. Vi la tercera temporada en maratón y llegué a la cuarta. Entonces me enamoré. ¿Por qué? Porque el personaje de Alicia había sufrido una fuerte sacudida. Ya no era la santurrona cuya aventura más arriesgada era lanzar ardientes miraditas a Will. Se estaba convirtiendo en una mala pécora. Al igual que le había sucedido al bueno de Walter White, la Florrick decidió que podría aprovecharse de Peter de la misma forma que él lo había hecho antes con ella. Dio —esta vez sí— una patada voladora a sus jefes (que le habían prometido ser socia para que pusiese el dinero) y se fue con Cary llevándose a unos cuantos letrados de la firma.

Pero Alicia no era cualquier abogada que empieza un negocio. Era la mujer del fiscal del Estado. Aguantar que su marido se tirara a todo quisque tenía que servir para algo. En este caso para atraer clientes y ganar pasta. Así que me eché las manos a la cabeza (qué arpía más calculadora) y aplaudí. Seguía sin sentir empatía hacia ella, pero por lo menos no me parecía una mujer felpudo de sonrisa congelada. Alicia tenía sangre en las venas, y la sangre al menos hervía un poco. Entonces escribí este post, declarando mi amor-odio por el personaje, y me di cuenta de que la serie me había atrapado por completo.

Pero quería más. Quería que el personaje despegase y que Alicia se convirtiera en el Heisenberg de los abogados. O en el paso siguiente: en una política.

Eli Gold ya lo sabía. Santa Alicia tenía los mimbres necesarios para adentrarse en ese mundo de aristas y puñaladas traperas. Alicia podía recomponerse, limpiarse el rímel corrido y estirarse la chaqueta. Siempre lo había hecho, igual que Hillary aguantó impávida mientras Bill se hacía cruces frente a las cámaras por los trabajos bucales de la Lewinsky.

Sí, amigos, la realidad siempre supera a la ficción.

Entonces llegó la quinta temporada y Will pasó a mejor vida. Fue un momento dramático que hizo que los fans derramaran lágrimas de cocodrilo pero, en realidad, el suceso hizo que olvidáramos que The Good Wife no iba de a quién amaba Alicia, sino de en quién se iba a convertir, tal como cuentan los King en esta carta. En última instancia, la muerte de Will sirvió para que constatáramos (de nuevo) cómo Alicia podía sobreponerse una y mil veces a los golpes de la vida, manteniéndose impávida tras su escritorio aunque, al llegar a casa, engullese hasta las hojas de vid.

Digamos adiós

A pesar de que llenar horas y horas de metraje es difícil y la serie ha tenido sus altibajos —de hecho, más que las dos últimas temporadas, las más flojas para mí son las dos primeras—, The Good Wife ha tenido un desarrollo coherente con un final a la altura, realzado por el montaje musical con el tema Better de Regina Spektor, que otorga al episodio un toque de melancólica despedida.

El final es perfecto porque deja claros ciertos aspectos de la personalidad de Alicia:

1. Aunque no va a sostener la mano de Peter más que el tiempo justo para la foto y haya tomado la decisión de divorciarse (algo impensable en las primeras temporadas), luchará a muerte por el padre de sus hijos, incluso traicionando a Diane.

2. Alicia es una romántica pero, a pesar de que desee encontrar el amor —con Jason u otro—, su responsabilidad para con su familia siempre estará en primer término.

3. Con la “aparición” de Will, el subconsciente de Alicia le da permiso para desasirse de los fantasmas del pasado y buscar la felicidad.

¿Y esto que quiere decir?

Que Alicia, a lo largo de los años, ha cambiado. Se ha vuelto más independiente y ha dejado de ser tan sumisa. Sin embargo, la transformación no es tan radical como en un primer momento podíamos imaginar. No ha pasado de profesor intelectual de química a narco psicópata. Alicia sigue siendo en esencia la misma mujer, pero más emancipada, ambiciosa y segura de sí misma. Por eso la evolución psicológica es más sutil, realista y mucho mejor.

Además, sabemos —lo sabe Eli y lo sabemos nosotros—, que Alicia aceptará ser candidata, y que se transformará un poco más en Peter pero sin llegar a serlo del todo. Sin embargo, lo más importante, al menos para esta que escribe, es que, sean cuales sean las vicisitudes que le depare el futuro, somos conscientes de que Alicia será capaz de alisarse la peluca, estirarse la chaqueta y levantarse de nuevo.

Y, por supuesto, sin ningún hombre que tenga poder sobre ella.

Unas últimas palabras

Aunque el arco de transformación del personaje ha sido vital para que la serie adquiera su grandeza, The Good Wife no hubiera sido lo mismo sin ese toque de comedia que tanto nos hace disfrutar, sin la magnífica música que tan bien acompaña a la historia y, por supuesto, sin los fantásticos secundarios y recurrentes que nos han sacado mil sonrisas: el diablo disfrazado Louis Canning, la excéntrica y brillante Elsbeth Tascioni que llena de vida cada episodio en el que aparece, Jackie Florrick, el despiadado David Lee, Marissa, Veronica Loy (la dipsómana madre de Alicia), Howard Lyman, Lemon Bishop (oh, baby), los collares de Diane o las pelucas de Alisha, verdaderos personajes con entidad y carisma propios, que han ayudado a crear un universo complejo y diverso, enriqueciendo la historia central de manera formidable y proporcionándonos infinitas horas de diversión.

Por todo ello, gracias, muchas gracias, a los King y a sus progenitores por darles la vida. Sin Alisha, sin The Good Wife, nuestros lunes van a ser mucho menos seriéfilos.

Nota en Mis Puntuaciones

Cecilia García Díaz es autora de ‘Araneida, la fortaleza de los deseos‘, una novela de fantasía oscura y terror. Puedes descargar un fragmento gratis y/o escuchar el inicio en Radio 3.

16 comentarios · Escribe aquí tu comentario

  1. Dice ser Luis Ogando Des

    Muy bueno y muy de acuerdo Cecilia!! 🙂

    10 mayo 2016 | 17:43

  2. Dice ser A ver series

    Gracias, Luis. Es importante lo que han hecho, porque creo que las personas no cambian tanto, siempre queda su personalidad de fondo 😉

    10 mayo 2016 | 17:44

  3. Dice ser Luis Ogando Des

    Sí, fue todo un ostiazo, ya no sólo para ella, sino para todos nosotros

    10 mayo 2016 | 17:45

  4. Dice ser A ver series

    Luis Ogando Des Hostiazo? Por qué? No entiendo bien lo que quieres decir

    10 mayo 2016 | 17:47

  5. Dice ser Luis Ogando Des

    Por la ostia con la que termina la serie. Enlazado con lo de que las personas no cambian tanto, que a veces pensamos que sí lo hacen, pero no es así.

    10 mayo 2016 | 17:48

  6. Dice ser A ver series

    Luis Ogando Des Ah, ok. Sí, ella es muy fiel a sus principios, aunque para lo encorsetada que era ha cambiado mucho xDDDD

    10 mayo 2016 | 17:57

  7. Dice ser Anonadada@Yoricas

    Me ha encantado este final, en una serie en decadencia desde la quinta temporada que me hizo temer (por el efecto Dexter) algún destarifo guionístico para lamentar. Pero no ha sido así, ni para tirar cohetes, pero lo que más me ha gustado sobre todo ha sido ese cerrar el círculo con una Diana que la quiere y se siente traicionada, del mismo modo que ella en el piloto con Peter, en el mismo pasillo, despues de comparecer ante la prensa, en la misma situación, porque Alishia es ahora como Peter y pisa a quien sea para conseguir lo que quiere.

    10 mayo 2016 | 18:01

  8. Pues ahora que lo dices me ha dado la idea de revisar el piloto, porque no recuerdo exactamente lo que sucedía. Siendo así, muy bien por los King al cerrar el círculo a la inversa, demostrando todo el camino recorrido por Santa Alicia. Y, sí, el punto fuerte de la serie han sido la cuarta y quinta temporadas, aunque personalmente la sexta, con el tema de las elecciones, me gustó bastante. Ha sido esta séptima la más flojita, sobre todo por el caso de corrupción de Peter que no ha sido demasiado interesante. Además, por muy bueno que esté Jason, no he visto mucha química entre ellos, quizás por lo rápido que ha sucedido todo. En fin, aunque ya no hayamos estado tan on fire con la serie como en otros tiempos, el episodio de Alisha siempre me alegraba los lunes. En algún momento la volveremos a maratonear. Un beso y gracias por el comment!

    11 mayo 2016 | 07:59

  9. Dice ser Beatriz Torres

    Muy buena serie ,no aburre ningún capítulo.

    11 mayo 2016 | 17:12

  10. Dice ser A ver series

    Tiene sus altibajos, pero es entretenidísima. Una pena no tenerla ya en nuestras parrillas.

    11 mayo 2016 | 17:41

  11. Dice ser Monica Sangrador

    No lo leeré por si hay spoilers, pero aun quedándome por ver unos cuantos capítulos….ya me da pena

    11 mayo 2016 | 18:58

  12. Dice ser A ver series

    No lo leas hasta que termines de verla. Sí que da pena, sí. Cuando lo veas ya hablamos 🙂

    11 mayo 2016 | 19:18

  13. Dice ser Nuria

    Hola Cecilia. Ayer vi el final de la serie y he venido a leer el post enseguida. Estoy bastante de acuerdo contigo aunque me dejó un poco fría, teniendo en cuanta lo que he disfrutado con otros momentos de la serie.
    Sí que es verdad que esa bofetada es lo mejor (diosa Diane!!) y cómo se recompone ella, pero ni siquiera la presencia de Will (siempre lo echaremos de menos) ha logrado ponerme nudito en la garganta.
    Pero, bueno, TGW ha sido muy grande, con todos esos personajes y secundarios. Ojalá un spin off para Eli o Elsbeth, mis preferidos, aunque la vida de Diane con Kurt también me intriga XD.
    Te quería comentar que yo también creo que la gente tampoco cambia de manera radical y que la «evolución» de Alicia de la que hablas tiene más sentido así que convirtiéndose en otra persona. Es el padre de sus hijos y está bien que lo defienda pese a todo lo que le ha hecho.
    Un saludo y gracias por el blog! ¿No le subes un poquito a la serie en Mis puntuaciones? Besos!!!!

    12 mayo 2016 | 09:30

  14. Hola Nuria! El otro día estaba comentándolo por Twitter con varias personas. Es verdad que al episodio le ha faltado emoción. Creo que se debe a una falta de pulso de toda la temporada. Ha sido tan flojita que hemos llegado desinflados al final. Ni siquiera las escenas con Will, como dices, nos han hecho derramar las esperadas lagrimitas. Lo mejor: ver en qué se ha convertido Alisha, la bofetada y la escena del tribunal, con Diane saliendo de la sala completamente avergonzada pero tan digna como siempre (diosa, sí).
    Creo que es importante cómo han escrito el final los King porque las transformaciones radicales solo se dan en la ficción. Lo prefiero así. De hecho pienso lo que tú, que al fin y al cabo es el padre de sus hijos, y por el bien de ellos, lo va a ayudar pasando por encima de otras cosas que considera menos importantes.
    Finalmente, en cuanto a la puntuación, creo que la voy a dejar como está, porque si no ¿dónde quedan otras series como Breaking Bad, The Sopranos, The Wire? The Good Wife me gusta mucho pero ha sido bastante irregular. Si hubiese mantenido el nivel de la S04 y S05 otro gallo cantaría. Muchas gracias por el comment y besos para ti también 🙂

    12 mayo 2016 | 16:49

  15. Dice ser Magrat

    Ay, ¿Y qué va a ser de nosotros ahora sin Alisha? Yo también guardo amor/odio hacia este personaje, me encantaba cuando se ponía en modo bitch pero a veces se pasaba de insoportable y de veleta, y en esta última temporada, tanto ir y venir, y el plan quinceañera que se llevaba con Jason no acabaron de cuajarme.
    Aún así creo que esta es una grandísima serie, precisamente por lo que dices por esa evolución maravillosa de Alicia y por el humor que destila acompañado del buen drama, ¡Por los secundarios! Los mejores del mundo… y por estar siempre TAN de actualidad.
    En fin, a mi me duele mucho que se haya acabado y eso que para mi esta última temporada ha sido bastante peor que la primera (que parecía que no sabían lo que querían ni los guionistas) pero bueno, el último capítulo me ha gustado muchísimo, por ser tan elegante y sutil como siempre y por supuesto, por Will. :3
    Un bsazo!

    19 mayo 2016 | 19:11

  16. Querida Magrat, es verdad lo que comentas de Alicia con Jason. A mí tampoco me ha convencido la relación y, aunque él es un guaperas, su sonrisa de «soy irresistible y lo sabes» se me ha acabado haciendo cansina xD Por no hablar del momento «manual» que fue un poco vergonzoso, jejeje. Pero, claro que la vamos a echar de menos, aunque en realidad creo que era el momento de que terminase, que ni ya sabíamos las veces que Alisha se había ido, vuelto del bufete y así en bucle. Todo lo bueno termina y así es mejor. Menos mal que el último episodio estuvo bastante bien y nos dejó buen sabor de coca, sobre todo por el momentazo bofetada, que fue excelente.
    Un beso enorme y gracias por el comment!!

    20 mayo 2016 | 10:57

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