Si hay algo que ha hecho grande a ‘Game of Thrones’ no es únicamente su dimensión épica en el campo de batalla, sino su grandeza a la hora de plasmar las sutilidades del comportamiento humano y las pasiones en conflicto. Temas como la búsqueda y el mantenimiento de poder, la familia, la identidad, la fidelidad, la traición, el deseo y la muerte se ponen de manifiesto a través de la psicología de los personajes, para ofrecernos un mosaico de caracteres de gran riqueza y profundidad.
Gracias a que reúne lo mejor de ambos mundos, esto es, la garra aventurera y los diálogos entre las sombras, ‘The Children’ no sólo ha sido un extraordinario final de temporada, sino quizás el mejor capítulo de la serie. Continuando con el formato de guión que tan bien ha funcionado durante la tercera y cuarta temporada, ‘The Children’ nos ha ofrecido un banquete visual y dramático de intensidad inusitada. (ATENCIÓN, SPOILERS)