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Girls, la serie que ha cambiado la forma de ver a las chicas en la tele
Hace seis años se estrenó Girls suscitando un mar de críticas cuyo origen radicaba en la escasa costumbre de encontrarse con personajes reales femeninos en televisión. Las chicas de Girls, pero sobre todo Hannah Horvath, fueron tildadas de inmediato de «niñatas», «pijas», «neuróticas». ¿Lo eran? Sí. Pero como siempre sucede con los personajes femeninos, los términos despectivos fueron más virulentos, llenando redes sociales y artículos de adjetivos que jamás se habrían empleado para calificar a un hombre. Lena Dunham, encarnada en Hannah, casi hubiera tenido que emigrar a Marte antes que volver a ofender al personal enseñando su cuerpo regordete y sus «teticas de cabra», a años luz de las estilizadas figuras de actrices-modelo a las que nos tiene acostumbrada la cultura audiovisual.
Homeland, una de las mejores series en emisión
Homeland no murió tras su tercera temporada. Al revés, aprendió de sus errores para consagrarse como uno de los dramas/thrillers políticos más apasionantes que se emiten en la actualidad. La historia sobre la dualidad moral de un prisionero político, un remake de la fantástica serie israelí Hatufim con la que se inauguró esta ficción, ha dejado paso a la complejidad de las relaciones políticas internacionales de Estados Unidos y las alcantarillas del espionaje, plasmando de una manera actual las diferentes manifestaciones del terrorismo y la lucha contra él.
This Is Us, el melodrama sigue funcionando
Cuando se estrenó This Is Us las redes sociales comenzaron a llenarse de apelativos como «gran drama», «obra maestra», «maravilla sin parangón» y lo cierto es que a mí el piloto me dejó bastante fría. Reconocí en ella todos los clichés de las series melodramáticas que había visto desde mi infancia como La casa de la pradera o Autopista hacia el cielo, donde se apela a los sentimientos de una manera muy convencional, los personajes son estereotipos con patas y se usan recursos como un ser querido que se pone enfermo y/o está al borde de la muerte o peleas familiares que al final se resuelven de una manera edulcorada gracias a la bondad de sus protagonistas.
De Sex and the City a Girls: la evolución de los personajes femeninos en la Edad de Oro de la televisión (primera parte)
Desde que Carrie Bradshaw irrumpió en nuestras pantallas con su colección de manolos y sus «brunch», donde hablaba sin tapujos de sexo con sus amigas, ha pasado la friolera de dieciséis años. Aunque Sex and the City (HBO, 1998) supuso una revolución al tocar temas como la masturbación, el sexo anal, los tríos, el lesbianismo, el fetichismo de pies e, incluso, la lluvia dorada, lo cierto es que en la serie seguía subyaciendo una idea arcaica y algo machista: sin un hombre la vida es triste, aunque te lo pases de muerte sorbiendo cosmopolitans.
Ni siquiera la llegada de la televisión por cable, donde las cuotas de los suscriptores liberaron del yugo a los guionistas —atados a convenciones políticamente correctas—, supuso un giro radical en la imagen de la mujer que proyectaba el medio. Desde luego significó un soplo de aire fresco, pero no un cambio significativo.
Skam, la serie revelación sobre el mundo adolescente
Es difícil encontrar una serie que refleje el mundo de la adolescencia y la difícil transición a la madurez de una manera fidedigna. Sin embargo, Skam lo ha conseguido. Las dudas, los temores, la sexualidad, los celos, las primeras relaciones, las fiestas y la importancia de la amistad son los pilares de esta webserie que ha conseguido traspasar las fronteras de Noruega, su país de origen, para convertirse en un fenómeno viral durante su tercera temporada.
Viejas fotos y renovados propósitos para ser feliz

Yo soy la tercera por la izquierda.
Después de haber lanzado al abismo la última pastilla de turrón a la piedra y saludar con alegría al hervido y la pechuga de pollo, me siento por fin ante el teclado para retomar mis deberes blogueros y desearos, ante todo, un feliz año nuevo que empieza cargado de ilusión, variados proyectos y una cierta nostalgia debido a una cena de excompañeros del cole y unas fotos enviadas por WhatsApp.
Nunca había visto esas fotografías.
A VER SERIES cumple cinco años con un regalo muy especial
Hoy me he sentado a escribir tremendamente emocionada y a la vez algo asustada por el inexorable paso del tiempo. Y no es para menos, porque un día como hoy de hace cinco años, publiqué por primera vez un artículo en A VER SERIES. Si tengo que ser sincera, nunca imaginé que esta decisión iba a depararme tantas alegrías y buenos momentos. Me ha permitido degustar series muy interesantes pero, sin duda, lo mejor de todo ha sido la gente extraordinaria que he conocido. Ha superado todas mis expectativas y me ha demostrado —en un tiempo difícil para mí— que hay personas generosas a las que, si les gusta lo que haces, son capaces de ofrecerte su apoyo, su cariño y de levantarte el ánimo para seguir avanzando y llevar a cabo tus sueños (sí, vosotros sabéis quiénes sois).
Por eso, querida familia seriéfila, quería regalaros algo especial en este quinto aniversario. No sabía muy bien qué hacer hasta que decidí emular a Carrie Bradshaw con una recopilación comentada de artículos del blog. Además, he de confesar que hacía tiempo que barajaba esta idea porque mi madre no lee en Internet y a menudo me pedía un libro de mis reviews (ella también es una seriadicta y yo amo a mi madre). Sin embargo, quería que el libro tuviera cierta coherencia más allá de una simple compilación, y decidí que la selección estaría motivada por la idea de las series que me han marcado especialmente y que han forjado mi forma de entender los productos audiovisuales.
Así que aquí tenéis mi regalo: LAS SERIES DE MI VIDA: CINCO AÑOS DE A VER SERIES, gratis para vosotros en formato digital durante esta semana de celebraciones del blog (hasta el día 17 de diciembre). Evidentemente, la edición en papel no puede ser gratis, pero he intentado que sea muy accesible por si lo queréis colocar en vuestra estantería.