Carreteras nevadas por las que transitan coches con faros antiniebla. Un humor negrísimo y sangre en abundancia. Un pequeño pueblo donde nada parece suceder. Un maletín con un millón de dólares. Una policía cándida, inteligente y embarazada. Una espátula de mango rojo. La estatua de Paul Bunyan. Y, por supuesto, la música hermosa y melancólica de Carter Burwell fueron los símbolos que definieron el universo ‘Fargo’, quizás la película más aclamada de los hermanos Coen, que se estrenó un ya lejano 1996 y que mostraba una forma de hacer cine muy personal aunque influenciada por la huella Tarantino.
Casi veinte años después, este universo tan particular se ha convertido en una miniserie (o temporada antológica) que nada tiene que envidiar a la película de los hermanísimos. Recuperando su simbología y haciendo gala de un inmenso talento, Noah Hawley ha logrado crear una historia que supera con creces a la original tanto a nivel de guión como en el plano estético, y que conserva la esencia de los Coen llevándola un paso más allá en cuanto a complejidad del relato, dibujo de personajes y, por supuesto, actuaciones. Billy Bob Thornton como Lorne Malvo consigue hacernos estremecer con su diablo contemporáneo de flequillo encrespado, y Martin Freeman, encarnando a Lester Nygaard, demuestra de nuevo su versatilidad de registros y su admirable talento para mudarse de piel.
Si algo ha determinado que la nueva ‘Fargo’ se haya alzado como una ficción indispensable que figurará, sin duda, entre las mejores del año, ha sido la combinación de un relato que funciona como un reloj suizo y a la creación de unos personajes protagonistas tan aterradores como divertidos. Ya sabemos que contar con un buen villano siempre hace ganar muchos puntos, pero si encima tenemos a un antagonista que no sólo está a su altura sino que lo supera, el conflicto que se establece puede dejarnos sin respiración, como ha sucedido.
Una lavadora y una excusa (Atención, Spoilers!)
Si Lorne Malvo se ha convertido en una excelente encarnación del mal en estado puro, con su talante impasible y su voracidad depredadora, Lester Nygaard nos ha seducido con una transformación que nos retrotrae a la de Walter White. The Crocodile’s Dilemma (1×01) presenta al personaje mediante un símbolo: la lavadora, un cacharro que no sirve para nada y que representa su estatus de perdedor. Sin embargo, Nygaard, un ser pusilánime y acobardado que no reacciona ni ante la mayor de las humillaciones (Sam Hess y sus hijos), desea una nueva lavadora, eficaz y reluciente, que, por el momento, espera tras el cristal del escaparate. Esta idea también viene reforzada por el póster «¿Qué pasa si yo tengo razón y los demás están equivocados?», que muestra a un pez nadando a contracorriente en el sótano.
Engullido por los gritos de su mujer, que se muestran en paralelo al ruido incesante de la lavadora, Nygaard aparece devorado por su vida, por su cobardía, por su papel de hombre felpudo al que todos pisotean. Pero Lester, al igual que ocurría con Walter, tiene en su interior una parte oscura que la llegada de Lorne hará aflorar. Malvo, como sucede con el cáncer de Mr. White, es sólo una excusa moral para que Lester haga lo que siempre ha deseado y nunca se ha atrevido. En este sentido, Nygaard es un personaje más trabajado y complejo que Malvo, una fuerza oscura que funciona como detonante, hacedor del caos, con un código ético de lobo que busca a su presa para comérsela porque así lo dicta su naturaleza. «Ya sabes qué hacen los lobos. Cazan. Matan (…) No hay santos en el reino animal, sólo desayunos y cenas».
La puntas del triángulo
Los diez episodios podrían dividirse claramente en dos etapas. Del piloto a The Six Ungraspables (1×05) se establecen los caracteres de los personajes protagonistas y se desarrollan las tramas secundarias que, aunque efectivas, no tienen la misma fuerza que el conflicto entre Nygaard y Malvo. Se podría decir que durante los primeros episodios los personajes principales siguen líneas paralelas que no llegan a confluir. El chantaje al King de Phoenix Farms, con la plaga bíblica, es una forma estupenda para mostrarnos hasta dónde puede llegar Malvo; mientras que la historia de Lester y el asesinato de su esposa sirve para poner en marcha al tercer puntal del drama: la investigación de la policía Molly Solverson (Allison Tolman), cuya perspicacia se verá obstaculizada por la mediocridad y la confianza ciega en los vecinos de su jefe.
El triángulo conformado por Molly-Lester-Malvo es la piedra angular de la historia, a la que se añaden otras tramas que funcionan bien aunque de manera desigual, algunas con mayor acierto que otras. Así, a la pareja de agentes ineptos del FBI (quizás los personajes menos conseguidos) le sumamos otra pareja de matones, Mr. Wrench y Mr. Numbers, que evocan claramente al dúo Carl Showalter (Steve Buscemi) y Gaear Grimsrud (Peter Stormare) de la película original. Sus andanzas, al igual que sucede en el film, son fuente de comicidad y humor negro (por ejemplo cuando utilizan el torno para hacer el agujero en la nieve con percusión de fondo) basada en su poca profesionalidad y en la relación, digamos pintoresca, que se establece entre ellos.
De crisálida a mariposa
Pero hete aquí que, a partir de Buridan’s Ass (1×06) comienza la transformación de Lester, que dará lugar a los mejores momentos de la serie y que nos conducirá, como una flecha, hasta el apoteósico desenlace. Lester, que se siente acorralado por todas partes, decidirá ponerse en movimiento para dar un giro a los acontecimientos. Su resentimiento le servirá de resorte para colocar las pruebas que inculpan a su hermano Chazz, el exitoso. De nuevo, como le sucede a Walt, el éxito de sus planes lo catapulta en una dirección amoral, y la crisálida pusilánime se transforma en una mariposa negra y ganadora. Traje impecable, nueva mujer, confianza en sí mismo. Un salto en el tiempo de unos seis meses y Lester es un hombre nuevo. Un tiempo que también se refleja en la barriga de Molly, que se ha quedado embarazada, en un nuevo guiño a la película original.
Si Who Shaves the Barber (1×07) nos dejó la escena más impactante visualmente, con Malvo entrando en el edificio de oficinas de los mafiosos con la metralleta y las panorámicas horizontales y verticales sobre las ventanas del edificio siguiendo su sanguinaria trayectoria pero sin ver realmente nada (cómo disfruté con esta escena, señores); The Heap (1×08) nos sitúa de cara a la recta final, con Lester recibiendo el premio en Las Vegas y enfrentándose a Malvo. El episodio retoma el símbolo de la lavadora y comienza de una manera prodigiosa: mostrando el proceso de fabricación y el trasporte de la máquina, que un sonriente Lester recibe en casa, hecho que denota su nuevo yo. Acto seguido vemos cómo se deshace de la colección de cucharillas, de los gatos de porcelana, de todos los símbolos que lo vinculan con su exmujer y su pasado de «loser».
Los nuevos cadáveres del dentista y sus amigas son el gancho para volver sobre el conflicto inicial y cerrar el círculo donde todos persiguen a todos, con Molly a la caza de Lester y Malvo (que ha cambiado de identidad y peinado), y Lester y Malvo enfrentándose en un duelo final. La resolución de la serie, tan poco convencional como efectiva, permite que cada uno reciba su merecido en un «happy ending» muy bien resuelto. El lobo muere en su guarida ―antes se ha roído la pata para escapar― acribillado por Gus Grimly, que defiende a su embarazadísima mujer, y Lester acaba hundiéndose en el hielo del que anteriormente había huido gracias a un golpe de táser. Perfecto.
Fe en la temporada antológica
Esta capacidad de rescatar los puntos fuertes para crear una narración diferente, pero siempre dentro de los límites del universo original, me hace tener buenas expectativas en referencia al formato de temporada antológica en el que se inscribe ‘Fargo’. Sin embargo, todo dependerá del talento de los creadores para sorprendernos con hallazgos visuales y una historia sólida, cada vez más difíciles de conseguir ante una audiencia refinada y exigente en términos audiovisuales.
La temporada antológica es muy práctica, ya que permite hilar la historia desde el principio y cerrarla de una manera coherente, sin los vaivenes creativos y de otra índole a los que se ven sometidas las series de larga duración. Asimismo, este formato posibilita explotar escenarios y universos que tienen buena acogida entre el público, y es una manera inteligente de darle la vuelta al «remake» y apostar por lo seguro sin renunciar al ingenio y creatividad. Pero, como hemos dicho, dependerá de cómo se resuelva.
Un último apunte: aunque me ha seducido por completo Allison Tolman, no quiero dejar de hacer mención a la gran interpretación de Frances McDormand que, en la película original, consiguió el Oscar a la Mejor Actriz y que otorgó a Tolman los resortes necesarios para construir su encantador personaje.
Nota en Mis Puntuaciones
Ficha técnica
Título original: Fargo
Creada por: Noah Hawley
Cadena: FX
Año de creación: 2014
Episodios: 10 (temporada antológica)
He disfrutado de esta serie como de pocas, lo que ha hecho Noah Hawley con el mundo de los Coen es más que Eco, por eso de que el eco a veces es más nítido que el propio sonido. Y hablando de sonido sólo una cosa en Fargo de los Coen el personaje de Gaear Grimsrud (Peter Stormare) es un hombre lacónico, siguiendo el parelelismo que tu haces entre la pareja de matones, Noah da un paso más y lo convierte en mudo. Pero hay que ver como «casca» el hombre. Felicidades por la reseña.
24 junio 2014 | 19:38
¡¡La verdad es que es una serie con tanta riqueza por capítulo!!
Ahora que leo tu reseña, estupenda, recuerdo cosas de los primeros capítulos que luego olvidé (la lavadora como metáfora). Estoy convencido, pues, que es una serie que se debe saborear muchísimo en un segundo visionado, ahora que uno ya no tiene que preocuparse por la trama. Fijarse más en los detalles, releer las parábolas, etc.
Para mí también es lo mejor del 2014. Además, he ido viendo una cosa: a quien le fascinó True Detective (no es nuestro caso), no les termina de convencer Fargo. Hay algo en una y otra serie que divide a los públicos.
Abrazo.
25 junio 2014 | 07:28
Ahora es cuando me levanto y te hago la ola… Genial review… Suscribo palabra por palabra…
Creo que enganché desde el primer minuto. No tengo a True Detective para comparar y decir que son los mejores estrenos del 2014 pero vamos… Creo que he disfrutado cómo hacía tiempo que no hacía viendo una serie…
Tiene unas escenas cojonudas y una música más cojonuda aún… Aún recuerdo la escena de la tormenta y cuando (spoiler) acribillan al entrenador de la mujer… Creo que me puse esa escena cuatro veces con los ojos bañados en lágrimas de la emoción… *sonríe pensando en Malvo*
Genial Cecilia!!!
25 junio 2014 | 07:48
Gracias Marien, hay que ver lo que hemos disfrutado con esta serie. Se puede decir sin duda que Hawley ha sacado más partido del universo Fargo que los propios Coen, jeje. De hecho, he vuelto a ver la peli para hacer la reseña y creo que, aunque tiene momentos brillantes, no ha envejecido del todo bien. Grimsrud y el loco de su compañero (qué bien está Buscemi en la peli) son de lo mejor y, sin embargo, en la serie la pareja no llega a funcionar tan bien como la original. Un abrazo y gracias por comentar
25 junio 2014 | 17:25
Es verdad lo que comentas, Alberto. A los defensores a ultranza de True Detective no les ha gustado tanto Fargo. Yo (creo que tú también) preferimos las historias más directas, menos pretenciosas quizás, pero no por ello carentes de un trasfondo tanto en forma como en fondo. La volví a revisar para hacer la reseña y, como dices, su riqueza, más allá de un primer visionado, es espectacular. Tiene momentos únicos y está escrita y dirigida de una forma muy inteligente. Un abrazo y gracias por dejarme tus impresiones!
25 junio 2014 | 17:31
Gracias! Jo, es que la escena que comentas no la he puesto en la review porque ya me quedaba muy larga, pero ¡cómo disfruté con ella! Fue como en los mejores momentos de acción Breaking Bad, jajaja. Yo también me lo he pasado de muerte viéndola y, al final, eso es lo que importa, que te enganche y no te deje ni parpadear. La escena de la matanza en las oficinas también es espectacular!! Con esas panorámicas verticales donde oyes el «cling» del ascensor (muy grande) y después sigue el sonido de gritos y metralletas. En fin, que me lo he pasado mejor que con True Detective y me ha gustado más que la peli original. Un besazo!
25 junio 2014 | 17:35
Qué ganas tenía de leer la entrada!! Como siempre, un placer leerla y ahondar en las sensaciones que quedan tras ver las series.
Con ésta tenía mis dudas, después de True Detective (que vale, muy buena, pero sobrevalorada y pesada historia en los últimos capítulos) pero me lancé en plan maratón. Y ha sido una gozada. La peli me queda un poco lejos, pero los recuerdos (buenos) son superados por los que me dejará el gran Billy Bob. No desentona nada, no se estiran historias innecesarias, y los toques de humor negro son brutales. Para mi, la mejor serie del año, sin duda. Ojalá más series así, pocos capítulos y sin rellenos absurdos. Ah! y la música, genial.
01 agosto 2014 | 16:29
Hola Mafriki, qué bien que hayas disfrutado tanto con la serie. Yo me lo he pasado genial (mucho más que con True Detective). Billy Bob está estupendo y Martin Freeman lo borda. Es una miniserie redonda, llena de humor negro, de adrenalina y de hallazgos visuales. Me quedo con estas narraciones menos pretenciosas y que te cogen para no soltarte. A ver qué pasa con nuevas entregas. No las tengo todas conmigo aunque ¡nunca se sabe! Un abrazo y gracias por por pasarte y comentar 😉
01 agosto 2014 | 17:48
Sin dudas que Fargo es la mejor serie que he visto después de Breaking Bad, justo cuando estaba pensando que pasaría mucho tiempo para que encontrara algo bueno por la televisión, aparece esta producción. Un milagro caído del cielo, ya que tanto las actuaciones como el guión son muy buenos, sin dudas que quedará en la historia.
21 agosto 2014 | 15:43
Ha sido toda una sorpresa. Cuando la anunciaron fruncimos el ceño al tratarse de una adaptación de la película, pero desde luego se ha convertido en uno de los hallazgos este año. Por cierto, te recomiendo algunas otras obras maestras que, para mí, están a la altura (o más) de Breaking Bad: Oz y The Wire. Un saludo y gracias por comentar
22 agosto 2014 | 12:12
Muy buen análisis una de las grandes sorpresas del año,gran serie para disfrutar y saborear.
30 octubre 2014 | 00:12
Muchas gracias, Alfa. Es una serie excelente que se disfruta al cien por cien. Un saludo y gracias por comentar 🙂
02 noviembre 2014 | 18:06
Qué fuman, muchachos? La serie no le llega ni a los talones a la película. Innecesariamente estirada, falta de humor, previsible…no entiendo cómo les puede parecer buena.
19 junio 2019 | 05:04